El sueño de cualquier fotógrafo
de fauna, es poder fotografiar lo que solemos llamar “carroñada”, uno de los
mayores espectáculos que se dan en la Naturaleza.
Si encima esto lo hacemos en el parque
Nacional de Monfragüe, uno de los paraísos de las grandes rapaces de la
península ibérica, el espectáculo puede alcanzar dimensiones épicas, cuando se
concentran delante de nuestra cámara milanos negros, milanos reales, alimoches,
buitres negros y buitres leonados, cuervos, rabilargos y otros pequeños
comensales que se añaden a la fiesta.
Todo esto fue posible gracias a
los amigos Pilar y Jesús, de Casa Rural La Cañada en Torrejón El Rubio y su
hide La Cañada, situado en las mismas puertas del parque. Un hide bien
acondicionado, amplio, con buena orientación y dotado de un amplio cristal
espía, que nos permitió realizar todo tipo de fotografías cómodamente, haciendo
que las diez horas que pasamos en su interior pasaran volando.
Como tratar de plasmar todas las
imágenes de las diferentes especies en una sola entrada la harían excesivamente
larga, la dividiré en varias partes, siguiendo el mismo orden en el cual, las
diferentes especies de aves hacen su aparición en el lugar.
Los más madrugadores junto con
algún cuervo y varios rabilargos, fueron los milanos negros, que en menos de una
hora ya sobrevolaban la zona, realizando picados para coger pequeños trozos de
carne y se posaban en las encinas cercanas, a la espera de la llegada de los
pesos pesados que con sus fuertes picos desgarrarán la dura piel del cadáver,
para tener acceso a las partes más blandas.